Las casas de baños tradicionales son una parte muy importante de la cultura coreana contemporánea, que os recomendamos descubrir y aprender a apreciar para comprender mejor el país y a sus habitantes. Disfrutar de una visita a estos spas es fácil y económico, pero para hacerlo con respeto es necesario conocer las normas. Así que aquí tenéis todo lo que necesitáis saber antes de entrar en un jjimjilbang, una experiencia que os aconsejamos incluir en vuestro itinerario de viaje por Corea del Sur.
Estas “habitaciones calientes” (eso significa literalmente la palabra jjimjilbang) son un lugar perfecto para socializar, pero también para observar cómo los coreanos enfrentan el estrés de la vida cotidiana. En su interior podréis dejar de lado todas las inhibiciones sociales y desnudaros literalmente, dedicaros a rituales de bienestar y cuidado corporal que van mucho más allá de una sauna o un baño caliente.
Los SPA coreanos atraen a todas las generaciones y clases sociales, la entrada cuesta entre 8.000 y 13.000 won (es decir, entre 6 y 10 euros) según el prestigio y el nivel de lujo del establecimiento.
Algunas instalaciones cuentan con restaurantes, karaoke, gimnasios, mientras que otras son más parecidas a nuestros centros de bienestar, con piscinas, saunas y zonas de relax.
Normalmente las instalaciones se dividen en dos zonas: una separada por sexos, donde hay duchas, piscinas, saunas y áreas de masaje; y otra unisex, donde se descansa tumbado en el suelo calefaccionado, viendo la tele, disfrutando de la sala de juegos o del bar/restaurante.
Pasar la noche en un Jjimjilbang
En general, el concepto de SPA en Corea es bastante diferente al de España: el jjimjilbang está abierto las 24 horas del día y es normal ir en cualquier momento para desconectar y relajarse durante una jornada frenética. Es muy frecuentado los fines de semana por familias y grupos de amigos, mientras que de lunes a viernes es el refugio de los trabajadores, que durante su pausa o al terminar una larga jornada laboral vienen aquí a relajarse, y que a menudo incluso deciden pasar la noche en el recinto (se puede dormir en zonas comunes habilitadas para ello) si viven muy lejos y se les ha hecho tarde.
A menudo esta opción también es elegida por quienes viajan con un presupuesto limitado, ya que el coste es mucho más económico que el de una habitación de hotel. Digamos que, en muchos casos, se utilizan de forma similar a los capsule hotel en Japón.
Cómo comportarse en las casas de baños en Corea del Sur
La mayoría de los jjimjilbang funcionan de la misma manera: se entra por la puerta principal y se dejan los zapatos en uno de los pequeños armarios situados en la entrada, de cuya llave os quedaréis. A continuación, se va a la recepción, donde se paga la entrada y se recibe el ticket junto con una toalla (si se solicita, también os darán pantalones cortos y camiseta para las zonas de descanso). Después de este paso, hay que entrar en la zona separada por sexos, eligiendo el vestuario correspondiente. En los centros más orientados al público extranjero, el personal de recepción os indicará el vestuario correcto. De lo contrario, tened en cuenta que debéis escoger nam (남) para hombres y yeo (여) para mujeres. Prestad atención a no equivocaros, porque una vez pasada esa puerta, os encontraréis solo con personas completamente desnudas, que pasean tal como vinieron al mundo sin darle mayor importancia.
Al entrar, veréis más taquillas: buscad la que tenga el mismo número que la llave del armario de los zapatos, desvestíos y guardad todas vuestras pertenencias allí, para continuar completamente desnudos hacia la zona de la sauna. Si os incomoda la desnudez total, os recomendamos llevar una toalla grande para cubriros mientras camináis; no contéis con la que os dan allí, que no es más que un pequeño paño para la cara. Si queréis, podéis llevar vuestros propios artículos de aseo (peines, jabón…), aunque también podréis comprarlos en el vestuario.
En todos los jjimjilbang, el primer paso una vez desnudos es ducharse a fondo. Las zonas de lavado suelen contar con asientos: pequeños taburetes donde podéis sentaros para lavaros con calma cada parte del cuerpo y, si queréis, peinaros (con el fin de evitar que el pelo acabe en las piscinas).
Dejando vuestras cosas en los espacios habilitados cerca de las duchas, podréis acceder finalmente a las piscinas. La mayoría de las casas de baños dispone de varias piscinas con diferentes temperaturas; podréis aprovechar también (en las mejores instalaciones) chorros de agua para masajes corporales, pozas saladas o baños aromáticos. Suele haber también una pequeña zona de sauna y una sencilla área de masajes, aunque solo los complejos más grandes disponen de varias saunas, baño turco, salas heladas y auténticos salones dedicados al bienestar y la belleza (donde se puede acceder, pagando, a servicios de peluquería, estética, fisioterapia, masajes, …).
Después de disfrutar de las zonas de baño y sauna, podréis secaros en el vestuario y poneros la camiseta y los pantalones cortos que os dieron al entrar, para luego ir a relajaros en las zonas comunes, simples pero acogedoras. Casi todos los jjimjilbang tienen un área donde hombres y mujeres pueden relajarse juntos, tumbándose directamente sobre el suelo calefaccionado. A menudo hay esteras para descansar o incluso zonas con literas y almohadas.
Por supuesto, también se puede comprar comida y bebida en el bar, ver la televisión con otros visitantes o jugar a videojuegos en las zonas de juego. Si estáis decididos a pasar la noche aquí, os aseguramos que estaréis tranquilos. En caso de charlas molestas o de un vecino roncando, podríais considerar llevar tapones para los oídos, aunque normalmente no hace falta.
En resumen, habréis entendido que la experiencia de los SPA coreanos no solo es agradable, sino también importante para comprender las tradiciones locales; nuestro consejo es elegir un jjimjilbang un poco menos conocido de los que aparecen en las principales guías, pero con un ambiente más auténtico. No os preocupéis si nadie habla inglés o si los carteles están solo en coreano, siguiendo nuestros consejos no haréis nada inapropiado y pasaréis unas horas maravillosas de completo relax al estilo coreano.